lunes, 21 de noviembre de 2016

Manipulación o sistema de manejo del Títere
 El títere en escena es visualmente una mezcla de plástica aplicada y un buen manejo o manipulación, la que no nace por sí sola, sino que se aprende y se practica es por ello que “la aparente confusión entre causa y efecto, se disocia en plantear esta unidad entre el objeto (títere) y sujeto (manipulador), entre el instrumentista y el instrumento he allí el secreto de éste arte” (Cerda; 1965)
De allí que se le pide al manipulador estar mimetizado hasta ser uno con el muñeco, donde no sabemos donde comienza uno y donde termina el otro, es una complicidad que se refleja en la escena.
El cuerpo erguido y las piernas ligeramente abiertas, los músculos completamente relajados, la mirada del títere siempre en función del espectador y aludiéndolo a él en primer lugar, es entonces que se tiene la posición ideal para el animador, Marcel Temporal alude al moviendo como: “armonía óptica”, esto se refiere a la armonía organizada de cada movimiento titiritesco, todo gesto en función de una idea o tema central, ellos no deben ser desvinculados los unos de otros.
Toda manipulación responde a la técnica que se esté aplicando o por la finalidad práctica que se le desee otorgar, es por ello que debe haber una complicidad entre lo práctico y lo artístico, es decir, eliminando las inhibiciones que impidan un manejo fresco, fluido y sin temor al ridículo por parte de quién opera, al despertar las fantasías del manipulador se puede fluir en la confección del guión y en la escena misma practicar la improvisación, e interacción con quién ofrece de público, esto indudablemente enriquece la imaginación, el movimiento del muñeco se regula por quién le da vida, por tanto los límites del espacio los define el operador.
Habiendo aclarado que el sistema de manejo  no es tan sólo una buena receta para la manipulación sino que requiere de la sensibilidad del operador comprometido, el paso siguiente es netamente de carácter práctico donde el sistema de manejo de un títere puede obedecer al tipo de títere que se tiene entre manos, es decir, la técnica que se esté aplicando podemos plantearlos de la siguiente manera:
1.Títeres manejados desde abajo:
  • Guante: Muppet, Guiñol.
  • Varilla: Javanés, Marote.
2.Títeres manejados desde arriba:
  • Marionetas, con hilos como Topo Gigio.
3.Títeres manejados desde atrás:
  • Con varilla
  • Telón negro
  • Con varilla, Bunraku, sombras chinescas
 4.   Títeres manejados desde adentro:
  • El manipulador se introduce en el muñeco en forma completa: ejemplo de ello es Alf. (Fonseca; 1998)
 A modo de ejemplo el títere de guante sugiere más que define donde las piernas del títere son las del titiritero, ello también ocurre con otras técnicas como las de muppets, varilla, Bunraku, cuerpo entero, por nombrar algunas, la seguridad del muñeco serán el fiel reflejo de la actitud del manipulador.
La imaginación es en este instante, donde juega un rol sumamente importante e intuitiva ya que cada gesto es parte del imaginario de este muñeco que cobra vida por las diestras manos, lo que se percibe en escena.
Un buen sistema de manejo requiere de gran sensibilidad del aquel que imprime la vida sin este ingrediente lo que se desee transmitir no será efectivo, y por más que se tenga un excelente muñeco y de muy buena factura no logrará llegar al espectador por el contrario si el manipulador escoge una piedra y le otorga vida su manipulación sumado a la sensibilidad que le imprima será sorprendente su efecto en el público.  Un aspecto de suma importancia para un buen desempeño en  la manipulación es sin lugar a dudas la perseverancia  del ensayo frente aun espejo con el manipulador mirando cada gesto con el muñeco, se sugiere la mirada fija en el títere de esta forma el muñeco tomará vida. (Cerda, 1968)

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